Dia del pipitest.

A las 8 de la mañana nos hemos levantado para hacernos el test. Yo no estaba muy nerviosa, ya la noche anterior me había entrado esa angustia, ese dolor cuando sabemos que va a ser negativo. Me costaba respirar, no podía dormir , solo sentí dolor, y yo solo quería apagar ya el cerebro, desconectar de este mundo, irme al mundo de los sueños donde estoy feliz, donde no hay dolor ni angustia ni tristeza. Como la angustia persistía esta vez me imaginé que estaba en un sitio que me hace feliz, me trasladé a mi infancia, un día de verano, con el sol, era después de comer, me sentaba en las escaleras del porche para intentar entrar en calor, ya que me había tomado un helado y estaba destemplada... entonces sentía el calor, cerraba los ojos y una sensación placentera se adueñaba de mi... qué felicidad, qué buenas sensaciones... después me entraba calorcito, mucho calorcito, asi que me iba a la piscina donde estaba mi madre... mi querida madre con mi tia. Ellas hablaban de sus cosas y yo me sentaba al borde de la piscina pero apoyada a la pared blanca del caseto. El agua estaba helada que contrastaba con el calor de mi cuerpo. Y de nuevo la sensación placentera vino. El sol, los pájaros de fondo , el calor, mi entorno ... ahí dejé mi mente y por fin pude dormir en paz.

A los 8 de la mañana me desperté... y la pesadilla del día a día vino. La angustia estaba ahí esperandome, junto con el miedo, la tristeza y la depresión. Pero las he ignorado. Me cogí el TE y lo hice.

Salió negativo. Una rayita. Un vacio. Enfado pero a la vez alivio.

No he llorado, no siento tristeza, solo enfado, que lo compensa el alivio de salir de esta incertidumbre. Hoy no estoy embarazada, no sé si lo estaré, no lo voy a pensar, hoy no voy a pensar en nada de eso, ni en el futuro ni la fecha del dia del padre que se acerca, ni en el de la madre, ni en la boda de mi cuñada donde hubiera nacido mi pequeñin, ni en la boda de mi primo donde veré a todas mis primas embarazadas o con sus hijos y yo estaré vacia. Vacia por dentro, vacia de vida. Pero no es tiempo de eso. Es tiempo de luchar, de gastar mucho dinero porque es la desgracia de todo esto... que si no quieres sufrir tanto, tienes que ir al sitio bueno y ese cuesta mucho dinero. Tenemos que ahorrar 6000 euros para un nuevo tratamiento. Es un asco todo esto, pero nos ha tocado esto, y yo no voy a parar hasta que un médico bueno , que entienda me pare y me diga. Meri, dejalo ya, descansa, no sufras,asúmelo no puedes ser madre. Pero hasta entonces lucharé.

Os dejo el enlace de una mujer luchadora que aunque ahora mismo no tiene recursos económicos para someterse a otro tratamiento, está luchando y luchando por conseguirlo.

http://luchaporsermama.blogspot.be/2014/02/sos-para-lucha-por-ser-mama.html