Paz

Y es en la inmensidad del mar donde aparco mi mochila, donde dejo mis angustias, mis miedos, mi dolor… y trato de verme en el agua , tranquila.

El mar en calma, agua cristalina, porque es ahí donde encuentro la paz, la fuerza… que a su vez se traslada a mi interior, y lo dejo entrar.

Respiro. 

Noto mis pulmones que se llenan. Se llenan de vida, de calma, de mar.

 Y con los ojos cerrados me quedo ahí unos instantes, saboreándolo, intentando grabarlos a fuego en mi mente, en mi alma, para cuando lleguen esos malos momentos con cada tratamiento, con cada beta negativa, con cada pérdida, con cada embarazo ajeno … poder cerrar los ojos y trasladarme a este lugar. Dejar volar mi imaginación, dejar atrás esas puñaladas de intenso dolor y sentarme de nuevo en la orilla y respirar. 

Porque nos ha tocado. Me ha tocado.

 Si no lo vivo yo, lo tendría que vivir otra persona. La infertilidad existe y es mi cruz, un camino difícil de andar, a veces imposible, inalcanzable. Y ante todo esto, hay momentos que me sonrío y pienso “ soy especial ,se ha tomado la gran molestia de hacerme un plan especial para mi”… porque lo posible lo hace cualquiera.

Y una voz me dice que no me desaliente ,que me ha visto luchar, una lucha que muchos ven y pocos entienden, … que mis derrotas de hoy es solo un entrenamiento más para la victoria final.

Pero sin querer  me repito una y otra vez que muchos ven lo que parezco pero pocos saben lo que soy.

Luchar hasta el final. Saber levantarse después de cada tropiezo, cada caída y seguir, seguir valientemente el camino, con esperanza, con ilusión.

Y mientras camino, me detengo y miro las cosas pequeñas que es donde está la belleza de la vida.

El mar, el agua...  Y me sumerjo en él .

 Sin duda para mi .... mi lugar.

¿ Será que recuerdo cuando flotaba en el vientre de mi madre? No lo sé , pero es ahí abajo, donde todo es tranquilo, sereno, no hay problemas, es otro mundo, a veces sueño que puedo respirar , flotando bajo  el agua es  donde encuentro la paz verdadera, el silencio solo interrumpido por el aire que suelto,por mi corazón,  

Es mi oasis y en los malos momentos... mi salvación.