Y mientras estamos en este tiempo de espera y como el cansancio de la medicación continua… llega a ser un poco desesperante no tener fuerzas ni para salir a la calle, me centro en que esto es normal , que son efectos de la medicación pero hay momentos en los que se hace difícil.
Hoy , por fin me bajó la primera regla , con bastante retraso ya que mañana empiezo la ultima caja de progyluton, y ya pensaba que en el descanso no me iba a bajar...pero no es asi, aquí está por ahora muy abundante, seguro que me estoy quedando bien limpia por dentro.
Y hoy me ha dado por recordar, y una cosa que me gustaría tener por escrito y leer cuando sea mayor , es nuestra experiencia de vivir en el extranjero, que de vez en cuando iré contando.
Ya hace unos añitos de ello. Vinimos a Bruselas sin saber nada de ella, al principio ni localizarlo en un mapa. Vinimos porque quisimos y no obligados como mucha gente tiene que hacer ahora. Estaríamos unos añitos y volveríamos con una experiencia en nuestras espaldas.
Fue duro.
Estábamos solos, mi marido , mi perrita que era un cachorro aun y yo. Yo sin hablar inglés (bueno, con lo tipico que aprendes en el cole, o sea sé, nada de nada, :) ) y sin saber decir nada en francés mas que un "Bonjour" "Bonsoir" y "Merci" y poco mas.
Llegamos con nuestro coche lleno de maletas, cajas , parecíamos moritos y nuestra perrita encajada dentro del transportín entre el techo y la parte de arriba de mi asiento. De hecho nos pararon en la frontera con Fracia, jeje.
Los primeros días en Bruselas eran extraños, viviamos encima de una funeraria , bueno creo que cadaveres no había, solo ataudes, flores , aqui estas tiendas son muy típicas, asi que un poco tétrico . Mas que los primeros días diría que las primeras semanas andábamos totalmente perdidos, por ejemplo, no sabíamos ni tirar la basura. Una cosa tan simple, pero que si nadie te explica nada , llegas a hacer como nosotros que usábamos una bolsa de plástico pequeña y cuando salíamos a la calle la tirábamos en una papelera.
El tema de la basura es que según el barrio donde vivas se sacan unos días concretos a partir de una hora y como se recicla ,tambien depende del día ,puedes sacar plasticos, papel o no. Para mas inri, las bolsas de basura al principio solo se vendían en un supermercado concreto , no en todos. Y nosotros que veníamos de nuevas sin papa de francés,que no sabíamos ni como se sacaban los billetes del tram, bus, metro...¿cómo ibamos a saber esto?
Pues si, hasta las cosas mas simples suponían un problema.
Pero las cosas no eran tan simples:
Al principio hacíamos lo típico que ahora vemos que hacen la gente que se va de nuevas a otro pais, publicarlo en las redes sociales, poner frases en el idioma de la ciudad que habitas aunque no entiendas casi ni lo que pones, asombrarse por cada una de las cosas que ves , todo tiene su encanto. Que casi no se pueda ni andar un 25 de diciembre por la cantidad de nieve caida , fue lo mas de los mas. Cuando oíamos a algún español (no turista) le mirábamos con cara de complicidad e incluso alguna vez , les paramos muy emocionados para hablar como si el hecho de ser español ya supusiera tener que entablar una conversación.
-Nosotros : "uy, eres español"
-Español : "asi es"
-Nosotros: "¡¡ay que bien!! bueno y llevas mucho aqui!!"
-Español : "si , unos años bueno, me voy tengo prisa"
-Nosotros : (qué borde , no?)
Eso si, para quedar con gente huimos de españoles, solo nos juntábamos con extranjeros, asi que el primer año nuestro grupito lo constituía, un indio, un italiano, unos rumanos...
Ahora pasado los años, nuestro grupo de amigos son solo españoles porque sabiendo que esto es para largo, por mucho que digan, estar con gente de tu tierra te hace sentir mas como en casa, ellos te entienden mas que nadie, tienen tu misma cultura, ahora ellos son tu familia porque no tienes a nadie mas y eso une mucho. Con el tiempo por mucho que ames la nieve como es mi caso, cuando nieva y nieva y las calles se convierten en pistas de patinaje y llegar a casa se convierte en un autentico "periple" por no ser capaz de abrir tu puerta sin antes hacer un poco el ridiculo al luchar contra ella mientras tus pies se resbalan mientras tu cuerpo ejerce fuerza para abrirla... ahí ,en ese momento te deja de gustar tanto la nieve.
En el super si ves a españoles y les ves novatillos, huyes de ellos porque te recuerdas a ti a los inicios y no te apetece hablar con novatos jaja, y ahora es cuando entendemos al chico borde de las primeras semanas. Aunque sigue habiendo cosas que te sorprenden (estos belgas no dejan de hacerlo) ya no es asombro lo que sientes si no un sentimiento de "que raros son" y les culpabilizas de todos tus males, y de esta manera y sin pensar mucho en el mañana, llegas a casa, con tu marido y tu perrita y sientes que estás en tu hogar y ahora entiendes las palabras que un día te dijo el cura antes de casarte y el hogar no es una casa, si no tu marido (y mi perrita).
Si , la calidad de vida en cuanto a trabajo no tiene color, que mi marido pueda trabajar desde casa cuando él lo pida, o que venga a casa a las 16h o a las 17h como muy tarde no tiene precio. Tenemos vida familiar.
A cambio, tienes que estar lejos de tu familia, sientes que te estás perdiendo muchos momentos de su vida. Aqui, cada día es una lucha porque por mucho que ya sepas hablar otro idioma no es como hablar en tu lengua materna, se tiene la sensacion que se te escapan cosas y eso te crea inseguridad. Tienes que aguantar que gente hablen en otro idioma que no es el ingles ni el francés, mientras te preguntas por dentro qué carajos están diciendo.
Yo diría que es una experiencia que te hace valorar aun mas las cosas , que te hace luchadora, donde extrañas cosas que jamás pensarías que extrañarias (persianas, el jaleo de la calle, tomate frito, pimientos verdes,la tele, chocolate Nestle, sopas de sobre,huesos de jamon, el jamon, choricito, hablar tu idioma, la familia, las comidas en casa de tus padres, un paseo con tu hermana,las galletas, unas risas con tus seres queridos, un beso, el sol).